Es un tipo de masaje muy suave que estimula la eliminación de toxinas y la depuración del organismo.
Al mover la linfa, conseguimos activar la circulación sanguínea y linfática. Mejoramos las defensas del organismo y también el aspecto de la piel.
Tiene un efecto analgésico frente al dolor. Relaja el sistema nervioso.
Todo ello hace que el drenaje linfático manual sea ideal para
- la retención de líquidos
- para reducir la inflamación
- celulitis
- piernas cansadas
- dolores articulares
- sinusitis
- relajación en general.