¿Por qué hay tanta gente con problemas de peso, que a pesar de hacer estrictas dietas no adelgazan? Esta es una pregunta que mucha gente se hace, o lo peor, que sufre en sus propias carnes.
Mucha gente padece este problema, ¿pero de dónde viene y cómo podemos solucionarlo?.
Desde las terapias naturales se considera que todos los problemas de salud están relacionados con nuestras emociones. Con cada enfermedad o problema, nuestro cuerpo nos quiere mostrar que algo en nuestro interior no funciona, y si sabemos escucharlo y atenderlo, él nos ayudara a estar mejor, e incluso hasta puede subsanar el problema, sea cual sea por sí mismo. El cuerpo es muy sabio, al igual que aparece una enfermedad tiene la capacidad de hacerla desaparecer.
El sobrepeso está asociado a personas con una tremenda sensibilidad interna. Son personas muy sensibles, aunque no lo aparenten de forma externa, pero interiormente sí lo son. De ahí la necesidad de “PROTEJERSE”. Esos quilos de más, son protecciones que hace la persona inconscientemente para no sufrir.
Esta necesidad de protección inconsciente puede venir de muy atrás y por diferentes motivos.
En la gran mayoría de los casos viene por la infancia, aunque no todos, pues puede venir de mucho más atrás. Pero hoy nos centraremos en ese niño interno que todos llevamos dentro.
Estas personas con sobrepeso han podido sufrir de falta de cariño en su infancia. Cuando hablo de falta de cariño en infancia, no me refiero a que los padres no les quisieran, sino a que emocionalmente el niño no sintió este afecto, aunque posiblemente si lo tuviera, pero no lo sintió así. Al sentirse con falta de cariño y solo/a, necesita protección y cómo la obtiene? A través de la comida, llenando ese vacío interno de falta de cariño y protección.
Otra de las cosas que pueden provocar el sobrepeso y más en las mujeres, es el que no quieren atraer a hombres a su vida, pues así si engordan no las mirarán. Esto también esta producido en infancia o adolescencia, si una mujer ha sufrido algún tipo de abuso, sea cual sea, incluso una mirada por parte de algún hombre que ella no recibiera bien, esto podría quedarse registrado en el subconsciente de “No quiero gustar a los hombres” Y ahí comienza a engordar.
La sensibilidad extrema de estas personas, es tal que tiene que ponerse capas y capas para poder seguir adelante en su vida diaria. Esta sensación de protección se siente como un vacío interno el cual hay que llenar, y ¿cómo lo llenamos? A través de la comida. Pero detrás de este vacío se esconde una gran carencia, ese niño interno, asustado, indefenso y deprimido, el cual solo necesita ser escuchado, no tapado con los alimentos.
Sé que esto es muy fácil de decir pero no de hacer. Pero como todo, lo principal para estar bien, es saber la raíz del conflicto e intentar subsanarlo desde ahí. Si has probado mil y una dietas y no te han ayudado, ¿porqué no pruebas a escuchar a ese niño indefenso que se encuentra en tu interior? Atendiéndolo y escuchándolo, a lo mejor te sorprendes de cuanto tiene que decir.
Soy consciente de lo complicado que es, os lo aseguro. Porque yo también he sufrido esa sensibilidad y ese sobrepeso. Todo lo que escribo en mi página, es por experiencia propia, nunca escribo o comento nada que no sepa o haya experimentado en mí misma, porque considero que no sería honesto por mi parte.
En mi caso, desde niña siempre he tenido kilos de más, hasta que hace un par de años, después de un gran trabajo interior conmigo misma y con mi niña interna, cambió toda mi visión sobre la alimentación y cambié mi manera de hacerlo. Desde entonces me he adelgazado 26 kilos, sin ningún esfuerzo, podría decir que ha sido casi solo, mi cuerpo al crear consciencia, ya no pide más alimentos innecesarios para mí día a día, ya no tengo ansiedad, ni la necesidad de comer dulces continuamente. (Los dulces, como el chocolate, es el sustituto del amor. De ahí cuando el niño interno no se siente amado, necesita dulce)
El sobrepeso es un problema que sufren actualmente una gran parte de las personas y no es por gusto, sino por una hipersensibilidad extrema que les hacen vulnerables, por eso desde aquí y con este escrito, solo quiero darles todo mi apoyo, mi comprensión, y si puedo un poco de consciencia para que sepan que todo tiene un porqué, y cuando sabemos el porqué, desde ahí podemos intentar buscar la solución. Cuando sintáis esa necesidad de comer, recordar que no sois vosotros, sino ese niño interno que reclama vuestra atención, escuchadle y atendedle, con el tiempo veréis que funciona y que esa necesidad va mermando.
Espero y deseo que este escrito os ayude y os anime en este proceso.
Con todo mi cariño y apoyo me despido de vosotros, esperando que así sea.
Esther Garcia Miralles