Los cuatro acuerdos

los-cuatro-acuerdosEscrito por el Dr.Miguel Ruiz, médico cirujano nacido en el seno de una familia de sanadores y criado en el México rural: de madre curandera y abuelo nagual. Una experiencia de casi muerte lo lleva a dejar su vida moderna, y en los años sesenta se dedica de nuevo a mantener y difundir la antigua sabiduría de sus ancestros.Actualmente enseña en talleres, conferencias y seminarios en la ciudad de Teotihuacan(México), ciudad conocida por los toltecas como “El lugar donde el hombre se convierte en dios”

Los toltecas eran hombres y mujeres de conocimiento que formaron una comunidad de Maestros llamados Naguales. Alo largo de milenios, los naguales se vieron en la obligación de ocultar su sabiduría ancestral para protegerla de la conquista europea, unida al mal uso del poder personal por parte de algunos aprendices. No quisieron exponer su conocimiento a aquellos que no estaban preparados para utilizarlo adecuadamente.

El conocimiento tolteca es una forma de vida que se distingue por el fácil acceso a la felicidad y el amor. Los toltecas piensan que el ser humano vive en un sueño.

Lo que ves y escuchas ahora mismo no es más que un sueño. En este mismo instante estás soñando. Sueñas con el cerebro despierto.

 -El sueño del planeta incluye todas las reglas de la sociedad, sus creencias, sus leyes, sus religiones, sus diferentes culturas y maneras de ser, sus gobiernos, sus escuelas, sus acontecimientos sociales y sus celebraciones.

 -Los adultos que nos rodean, captan nuestra atención y, por medio de la repetición, introdujeron información en nuestra mente. Así es como aprendimos todo lo que sabemos.

Y dentro de ese sueño “somos domesticados”, se nos enseña a vivir de acuerdo a las normas creadas por la sociedad, tanto que con el tiempo nos obligamos a cumplirlas.

-La domesticación es tan poderosa que, en un determinado momento de nuestra vida ya no necesitamos que nadie nos domestique…Estamos también domesticados que somos nuestro propio domador.

 -Nos castigamos a nosotros mismos cuando no seguimos las reglas de nuestro sistema de creencias, nos premiamos cuando somos “un niño bueno” o “una niña buena”.

 Así, somos introducidos en un sistema donde predomina el miedo, el sufrimiento, la frustración. Nos sentimos culpables cuando no somos como debemos ser, y nos obligamos a ser como los demás quieren para ser aceptados. Sin darnos cuenta, hemos creado multitud de acuerdos y creencias que conforman nuestra personalidad.

-Esto es lo que soy. Esto  es lo que veo. Soy capaz de hacer ciertas cosas y hay otras que no puedo hacer. Esto es real y lo otro es fantasía; esto es posible y aquello es imposible.

-Si somos capaces de reconocer que nuestra vida esta gobernada por nuestros acuerdos y el sueño de nuestra vida no nos gusta, necesitamos cambiar los acuerdos. Cuando finalmente estemos dispuestos a cambiarlos, habrá cuatro acuerdos muy poderosos que nos ayudarán a romper aquellos otros que surgen del miedo y agotan nuestra energía.

 Y así, la sabiduría tolteca nos entrega un legado valiosísimo, cuatro acuerdos que puestos en práctica pueden cambiarnos la vida.

PRIMER ACUERDO: Sé impecable con tus palabras.

Importante y difícil de cumplir. ¿Por qué ser impecable con las palabras?, Porque es la herramienta más poderosa que tenemos para crear.

 Si te amo tu me amarás. Si te insulto, me insultarás.

 -Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo.

-Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo.

-Utiliza tus palabras apropiadamente. Emplea las para compartir tu amor.

-La impecabilidad de tus palabras te llevará a la libertad personal, al éxito y a la abundancia, hará que el miedo desaparezca y lo transformará en amor y alegría.

SEGUNDO ACUERDO: No te tomes nada personalmente.

Cada persona tiene su propio sistema de creencias, sentimientos y opiniones. Si te juzgan, insultan u opinan sobre ti, no te lo tomes personalmente, porque lo que hacen responde a unos acuerdos establecidos en su propia mente que, en realidad, nada tiene que ver contigo.

Cuando te tomas las cosas personalmente, te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos. Haces una montaña de un grano de arena porque sientes la necesidad de tener razón y de que los demás estén equivocados.

 -No te tomes nada personal mente porque si lo haces, te expones a sufrir por nada. Los seres humanos somos adictos al sufrimiento en diferentes niveles y distintos grados, nos apoyamos los unos a los otros para mantener esta adicción.

 -Cuando no tomarte nada personalmente se convierta en un hábito firme y sólido, te evitarás muchos disgustos en la vida. Tu rabia, tus celos y tu envidia desaparecerán y si no te tomas nada personalmente incluso tu tristeza desaparecerá.

TERCER ACUERDO: No hagas suposiciones.

 Tenemos una cierta tendencia a hacer suposiciones sobre todo y, en realidad, no habría ningún problema de nos porque, al hacerlo, damos como ciertas esas suposiciones.

Suponer que nuestro vecino se ha separado, no quiere decir que sea cierto. Suponer que un conocido aquejado de una enfermedad grave a muerto porque hace tiempo que no lo vemos, no lo convierte en una realidad. Seamos prudentes.

Siempre es mejor preguntar que hacer una suposición, porque las suposiciones crean sufrimiento.

 -El gran mitote de la mente humana crea un enorme caos que nos lleva a interpretar y entender mal todas las cosas. Sólo vemos lo que queremos ver y oímos lo que queremos oír. No percibimos las cosas tal cual son.

 -Hacemos todo tipo de suposiciones porque no tenemos el valor de preguntar.

 -Cuando creemos algo, suponemos que tenemos razón hasta el punto de llegar a destruir nuestras relaciones para defender nuestra posición. Suponemos que todo el mundo ve la vida del mismo modo que nosotros. Suponemos que los demás piensan, sienten, juzgan y maltratan como nosotros lo hacemos. Esta es la mayor suposición que podemos hacer, y es la razón por la cual nos da miedo ser nosotros mismos ante los demás, porque creemos que nos juzgarán, nos convertirán en sus víctimas, nos maltrataran y nos culparán como nosotros mismos hacemos.

 La manera de evitar las suposiciones es preguntar. Asegúrate de que las cosas te quedan claras. Si no comprendes alguna, ten el valor de preguntar hasta clarificarlo todo lo posible, e incluso entonces, no supongas que lo sabes todo de una situación en particular. Una vez escuches la respuesta, no tendrás que hacer suposiciones porque sabrás la verdad.

CUARTO ACUERDO: Haz siempre lo máximo que puedas.

Este acuerdo es también muy importante porque es el que hará que los tres anteriores se conviertan en hábitos firmemente arraigados.

-Bajo cualquier circunstancia, haz siempre lo máximo que puedas, ni más ni menos.

 -En tus estados de ánimo diarios, lo máximo que podrás hacer cambiará de un momento a otro, de una hora a otra, de un día a otro.

 -Independientemente del resultado, sigue haciendo lo máximo que puedas. Hacer más de lo que puedes, gastará más energía de la necesaria y al final tu rendimiento no será suficiente… si haces menos de lo que puedes hacer te someterás a ti mismo a frustraciones, juicios, culpas y reproches.

Hemos de ser conscientes de que en la vida no siempre las cosas serán como queremos, pero en cada momento y pase lo que pase, hagamos siempre lo máximo que podamos y disfrutemos de la vida que hemos elegido.

Tu existencia prueba la existencia de la vida y de la energía.

 -Ser, arriesgarnos a vivir y disfrutar de nuestra vida, es lo único que importa.

 -No esperes siempre impecable con tus palabras. Tus hábitos rutinarios son demasiado fuertes y están firmemente arraigados en tu mente. Pero puedes hacer lo máximo posible. No esperes nunca más tomarte las cosas personalmente, sólo haz lo máximo que puedas. No esperes no hacer nunca más una suposición, pero si puedes hacer lo máximo posible.

 Estos cuatro acuerdos son un camino hacia la libertad y la felicidad.

-Los cuatro acuerdos te ofrecen la posibilidad de acabar con el dolor emocional, y de este modo te abre la puerta para que disfrutes de tu vida y empieces un nuevo sueño.

 -Para ayudarnos a romper los acuerdos limitados, aumentar nuestro poder personal y volvernos más fuertes.

 Solo puedo invitarte a que los hagas formar parte de tu vida. Yo lo intento cada día y…ME HA FUNCIONADO.

La verdadera liberta está relacionada con el espíritu humano: es la liberta de ser quienes realmente somos.

 -La manera en que ves el mundo depende de las emociones que sientes.

 -El perdón es la única manera de sanarnos. Podemos dejar marchar el resentimiento y declarar: Ya basta!

 -El sueño que vives lo has creado tú. Es tu percepción de la realidad que puedes cambiar en cualquier momento.

 -Tienes la libertad para cambiar tu vida y hacer que sea como tú quieras.

 -Si examinas tu vida, descubrirás muchas excusas para sufrir, pero no encontrarás una buena razón para hacerlo. Lo mismo ocurre con la felicidad, igual que el sufrimiento, es una elección.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Scroll al inicio