Terapia Regresiva y Flores de Bach unidas con un mismo fin. La conexión con uno mismo.

Presentación

Las flores de Bach tal y como Bach nos dejó dicho, son las esencias que nos ayudan a conectarnos con nuestra propia Alma, pero y si vamos un poco más allá y nos ponemos en contacto con nuestro interior para así poder resolver esos conflictos?

Esto es lo que os propongo en esta conferencia, ayudada por estas dos magníficas terapias, podemos ir poco más allá y explorar y conectarnos nuevamente con nuestro verdadero Ser.

La combinación de estas dos técnicas nos ayudan a que todos esos conflictos que nos impiden la comunicación con nuestro verdadero Ser. Comprender de donde proceden los conflictos que provocan que estemos desconectados de nuestra Alma, que son los que hacen que nuestro cuerpo enferme.

Dos Terapias con un mismo fin común

Este es el objetivo de esta ponencia en esencia, mostraros cuan valioso fue el trabajo y la gran obra que nos dejó Bach, este gran pionero para mí, y cuánto nos ayudan a reencontrarnos y comunicarnos con nuestra verdadera esencia. Partiendo de ahí, no solo habría que buscar la conexión con nuestro Ser, sino que podríamos trascenderla y volvernos a conectar desde el origen, desde la raíz. Para mí la Terapia Regresiva y la Flores de Bach no son solo herramientas extraordinarias para conseguir ese mismo fin, sino que además son complementarias y permiten, utilizadas de forma conjunta, la potenciación de ambas, consiguiéndose mayores resultados en un menor tiempo, y un entendimiento superior, que es el que hace que se produzcan verdaderos milagros en las personas que lo han experimentado.

  • Las flores nos dan, con sus hermosas esencias, la energía necesaria para cambiar nuestros pensamientos y emociones, haciéndonos conscientes de nuestra propia divinidad.
  • La Terapia Regresiva, llevándonos atrás en el tiempo para aprender de nuestros errores y aprender de ellos, cambiando así nuestra realidad.

Que son las Flores de Bach

Las Flores de Bach es un sistema terapéutico, completamente natural, que está compuesto por 36 Flores, un brote de castaño y agua solarizada.

Un total de 38 esencias, las cuales trabajan todos los aspectos de la persona, tanto el nivel emocional como el mental, el físico o el espiritual.

Este sistema fue creado por Edward Bach en 1930, con la finalidad de aportar otra visión al mundo sobre cómo tratar las enfermedades.

Bach supo encontrar en la naturaleza las plantas adecuadas, las que nos aportan aquello que necesitamos en nuestro camino de evolución, encontrando en él la verdadera sanación.

No solo supo encontrar las flores adecuadas, sino también supo cómo extraerles la información energética, puesto que las esencias no poseen ningún tipo de principio activo, únicamente energético.

Siempre digo: “Que las Flores de Bach son muy conocidas pero no entendidas”. 

Las Esencias Florales nos aportan la vibración positiva que necesitamos. Todas las esencias son energía líquida con información positiva que, al entrar en nuestro organismo, cambia la información energética negativa que tenga, por eso nos ayuda a crear consciencia de nosotros mismos.

La enfermedad según Bach

Para Bach la enfermedad no era un mal a suprimir, sino un beneficio del cual podemos aprender, y mucho, para poder estar bien.

En todos sus escritos Bach nos habla de que la enfermedad se produce porque hay un conflicto entre el Alma y la personalidad, cuando existe una desconexión entre los dos, y simplemente aparece para comunicarnos que algo en nuestro interior no está bien. Una vez que subsanamos este conflicto y el Alma y la personalidad vuelven a comunicarse, automáticamente la enfermedad desaparece.

También nos habla de que todos tenemos una lección que aprender como Almas que venimos a este mundo, y que esta no la muestra la posición de la luna el día de nuestro nacimiento.

Esta desconexión viene dada por nuestros pensamientos, actitudes, comportamientos, etc… comunes en nuestra vida diaria. Para Bach, defectos como el ORGULLO, LA CRUELDAD, EL ODIO, EL EGOÍSMO, LA IGNORANCIA, LA INDECISIÓN O LA CODICIA, acaban siendo impedimentos para nuestra personalidad, y hacen que estemos en desarmonía con nuestra propia alma, y aquí es cuando aparece la enfermedad.

Que es la Terapia Regresiva

Como bien indica su nombre, una regresión es revivir un momento de nuestro pasado.

Con la Terapia Regresiva revivimos una situación del pasado y lo hacemos con los pensamientos y sentimientos que se originaron en ese momento. Al revivir de una manera completa la experiencia, comprendemos de qué forma se quedó archivada esa experiencia, lo que nos ayuda a entender cómo esa situación me está afectando hoy, que estoy reviviendo el mismo “problema” y el porqué ha de ser así.

El Terapeuta, valiéndose de distintas técnicas, pueden ser hipnóticas o no, nos permite conectar con los recuerdos archivados en nuestro subconsciente, ayudándonos a liberarnos de esas situaciones que nos impiden vivir el momento presente con salud y bienestar.

En la mayoría de los casos, estos problemas se encuentran en existencias anteriores cuyos avatares coinciden con los síntomas que presentan en sus vidas actuales.

Para realizar una regresión se necesita que la persona se encuentre en un nivel Alfa-Zeta, este nivel es el más cercano al sueño, al cual se llega con una profunda relajación o con técnicas hipnóticas, dirigidas por el terapeuta.

El paciente está en todo momento consciente, siempre tiene el control de sí mismo. Cuando llegamos a ese estado de relajación profundo, trabajamos los cuatro factores de la terapia:

Cómo funciona

  • Llevar a cabo la liberación emocional.
  • Hacer consciente lo inconsciente.
  • Obtener entendimiento de cómo ese recuerdo sigue afectando o condicionando mi vida presente.
  • Desactivar y transformar los recuerdos que condicionan mi vida.

Trabajando estos cuatro factores en la terapia, entenderemos y liberaremos, aquellas emociones, criterios o síntomas físicos que quedaron asociados a nuestro subconsciente, ayudando a sanarnos a nosotros mismos.

La combinación de las dos Terapias ayuda a la conexión con uno mismo

Como he dicho ya anteriormente, cuando conocí las Flores de Bach, no solo me quedé con sus esencias y con cómo actuaban, sino que me marcó mucho su filosofía. Durante años estuve trabajándome con las esencias en mí misma y en mi consulta, pero veía o intuía que debía haber mucho más detrás de nuestra personalidad, de nuestra mente y de nuestro Ser. Necesitaba entender quién era en realidad, y que era lo que había venido hacer aquí. Gracias a las Flores entendí mi lección a aprender y ellas me ayudaron a poder llevarla a cabo, pero en mi interior, sentía la gran necesidad de ir más allá, de profundizar más en mi interior. No solo me servía el entender con mi mente racional la lección que mi Alma había elegido para mí, sino que tenía que sentirla, vivirla y experimentarla en mí misma para así poder entenderla mejor.

Sé que todo esto que sentía en mi interior, fue gracias a las Flores, ahora me doy cuenta. Nunca hubiera llegado a estudiar Terapia Regresiva sin ellas, Puesto que este tema me daba pavor, terror. Pero la toma de las esencias me llevó a que indagara sobre ello, puesto que esta es la lección de mi Alma, a trascender y entender quién soy en realidad y qué he venido a hacer aquí, como buena GENTIAN que soy. 

Os explico esto para que veáis lo unidas que están estas dos terapias, para mí las dos son el entendimiento absoluto de quienes somos. Las Flores al tomarlas internamente nos van abriendo los caminos de nuestro interior, reconectándonos nuevamente a nuestro Ser y guiándonos sutilmente hacia nuestra meta final. Al utilizarlas previo a y/o conjuntamente con la Terapia Regresiva permiten que esta última consiga mayores resultados, al facilitar la gestión y la llegada de aquello que debe llegar  al plano consciente para ser trabajado.

Como buena Gentian que  soy, nunca hubiera llegado hasta aquí sin el conocimiento de las esencias. Entenderlas y tomarlas me abrieron un mundo nuevo y me animaron a seguir recorriéndolo. Mi lección a aprender, la que marca mi luna el día de mi nacimiento, es Gentian. Y tal como dijo Bach, un Gentianha venido a aprender la lección de la COMPRENSIÓN. ¡Y qué mayor comprensión que el entender desde el interior lo que hay en el exterior!

La toma de las esencias me conectaron directamente a mi fuente y desde aquí fui guiada en mi camino, un camino inimaginable para mí, porque como Alma no nos lo ponemos fácil, más bien todo lo contrario, ya que si no aprenderíamos la lección que vinimos a aprender.

Con el tiempo no solo me di cuenta de mi necesidad de entender, sino que muchas de las personas que venían a consulta y tomaban las flores, también tenían la necesidad de seguir indagando en su interior. Todo esto sucedía por algo, ellos me mostraban mi camino, y así fue como descubrí la terapia Regresiva, y gracias a ella, muchos han descubierto el suyo.

Con el paso del tiempo y de la práctica he podido comprobar la efectividad de estas dos terapias conjuntas. Para mí las dos son complementarias, se acompañan y se dan la mano la una a la otra. 

Que es la conexión con uno mismo

¡Escuchar nuestra voz interior!! Todos, tenemos una voz interior que nos habla, la mayoría de las veces es un pequeño susurro el cual no escuchamos, pues no estamos acostumbrados, no nos han enseñado a escucharnos interiormente. Es esa voz interna que nos dice lo que hay que hacer, qué camino hay que seguir… pero casi nunca hacemos caso, pues nos regimos por la razón, por el pensamiento, el raciocinio y a mi entender, es aquí donde nos equivocamos.

Esa vocecita interior a la cual obviamos, es nuestra Alma que nos habla, ella es la que nos guía en nuestro camino, nuestra Alma sabe cuál es nuestra misión, y a través de nuestra intuición nos guía, nos orienta y nos ayuda. 

Aprender a escuchar a nuestra Alma nos ayuda a encontrar nuestra propia esencia, nuestro propio camino, pudiendo así encontrar la Paz y la felicidad.

Cuando nacemos en este mundo (o encarnamos mejor dicho) a medida que vamos creciendo vamos olvidando quienes somos en realidad y de dónde venimos.

Una de las tantas cosas que olvidamos es que existimos en diferentes realidades, que venimos de otros tiempos, donde vivimos otras vidas, donde interactuamos unos con otros y donde nos conocemos todos desde eones. Donde cometimos errores… también hicimos muchas cosas buenas, pero pesa más en nuestra Alma los errores cometidos antaño… y toda esta información reside en el olvido de tu interior, toda esta información está en tu inconsciente, estas son las “memorias” (como las llamo yo) que impiden que te puedas comunicar con tu Alma.

Nuestra mente racional y nuestro sistema de creencias encuentran muy difícil de entender todos estos conceptos, (pues los hemos olvidado) por eso tendemos a considerarlo como un aspecto separado de nuestro Ser. Por eso nos cuesta tanto Sanar, porque hacemos caso omiso de la conexión con nuestra Alma.

La meta es poder llegar a conectar con nuestra Alma, es poder conectar con su vibración, para tomar conciencia y así poder manifestarlo en este plano.

Pero es importante ser consciente de que hay que hacer un buen proceso terapéutico y una profunda limpieza y conexión en el interior.

Como entenderéis, no es posible integrar en nuestro cuerpo niveles superiores de conciencia sin antes haber limpiado nuestro interior de todas esas memorias que nos perturban y nos afectan tanto.

¡Pero ahora viene lo bueno! Nosotros, todos, ya estamos conectados con nuestra Alma.

¿Pero por qué no nos damos cuenta, o no lo escuchamos?

Primero porque hemos aprendido que lo único que existe o que es real es lo que pueden captar nuestros sentidos físicos y muchas veces solo sentimos que somos un cuerpo físico viviendo esta triste vida.

Por otra parte, es porque no hacemos caso a nuestra intuición. Nuestra Alma nos habla a través de ella, solo hay que aprender a escucharla, liberando esas barreras que nos impiden oír y sentir lo que quieren decir.

Todo esto lo comprendí a través de mi propio proceso terapéutico con la ayuda de la Terapia Regresiva. Cuando fui capaz de entrar en mí misma, de dejar de lado mi mente y entrar en lo más profundo de mí Ser, conseguí derribar los muros que me impedían recordar quién era en realidad.

Cuando entendí eso, supe quien era, pudiendo así conectarme con mi verdadero Ser, con mi Intuición y como por arte de magia, mi vida cambió por completo.

Cuando alcanzas este nivel de comunicación con tu Alma, tienes la ventaja de tener acceso a otros niveles de conciencia, tienes acceso directo a una intuición que te guía en tu camino, que te acompaña a hacer lo que has venido a hacer aquí, guiándote, acompañándote, ayudándote a no cometer los mismos errores que tiempo atrás cometiste.

Esto es para mí contactar con mi interior, es reconectarte nuevamente contigo mismo, con el Alma,  recordando y entendiendo quien eres en realidad y que has venido a hacer aquí.

 “Cambia tú y el mundo cambiará”. No podemos hacer que los demás cambien, pero sí podemos encontrarnos a nosotros mismos, cambiar nuestra percepción de la realidad y así cambiar nuestro mundo y el de los demás. ¿Te atreves?¡¡Solo hay que proponérselo!!

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