¿Quién es tu terapeuta?

Cada día me encuentro con más gente decepcionada con el mundo de las terapias naturales y es algo que me da mucha pena.  Y la decepción surge después de acudir a  “Terapeutas” que dicen que hacen milagros y que lo curan todo, cuando en realidad no es así.

Las terapias naturales, como todo, son una maravillosa alternativa para ayudarte a estar mejor, a crecer como persona, a  entender que los problemas no son tan grandes cuando se observan  desde otra perspectiva. También nos ayudan a llevar una vida más sana y más equilibrada, a tener pensamientos positivos. Todo esto y mucho más hacen las terapias naturales, pero ninguna tiene la varita mágica que hará que tus problemas desaparezcan sin un mínimo esfuerzo por tu parte, y de la noche al día.

Mucha gente se cree que con una sintonización, una reconexión, un bote de flores, una regresión etc. sus problemas se acaban… esto no funciona así. Como todo se necesita de un gran esfuerzo y valor para poder cambiar una situación y cuando tú cambias el mundo cambia.

No os dejéis embaucar por esas personas que ofrecen una terapia milagrosa, que todo lo cura, porque por desgracia no es así. Y después, cuando la gente se ha dejado todo su dinero y su tiempo, ve que nada ha cambiado y que todo sigue igual, y a veces incluso peor que antes.

Un buen Terapeuta, te acompaña en tu caminar, te orienta, respeta tu opinión y jamás impone la suya, te ayuda a que tú mismo te encuentres, te da herramientas para ayudarte, pero jamás te venderá ningún milagro, más que nada porque no funciona así, y sabe que es necesaria tu participación como persona en tu propio proceso de curación.

Cualquier Terapia Natural o alternativa funciona, y muy bien, si el terapeuta está bien formado y es fiel a lo que se ha comentado en el punto anterior. El problema recae en que a día de hoy cualquiera hace terapias, lo que desprestigia a otros muchos buenos terapeutas.

Desde aquí os quiero animar a que sigáis buscando esa terapia que os ayude, pero no os dejéis guiar por cualquiera. Al igual que no iríamos a un médico que no tuviera su formación en regla, haced lo mismo con los terapeutas, pedidles que os muestren sus acreditaciones, que os digan en qué escuela se han formado, por cuántas horas etc… Un buen Terapeuta estará encantado de mostrároslo y evitaréis posibles decepciones.

Esther García Miralles.

Scroll al inicio