Tuve el gran placer de conocer a Jordi y su hermoso Jardi ahora ara 16 años, aun recuerdo el primer día que entre, como si estuviera ahí aún.
Me formé con él e íbamos a preparar una esencia in situ, preparemos CHICORY y CLEMATIS, por aquellos tiempos, la hermosa CLEMATIS ya florecía con 5 pétalos e incluso había algunas de 6 pétalos y Jordi nos explicaba que iba a hacer esencia de CLEMATIS 5 y probarla. (A día de hoy está suficientemente probada y con unos resultados extraordinarios, la de niños que han nacido gracias a CLEMATIS 5 jejeje) Recuerdo que junto a la planta Clematis, mientras Jordi nos explicaba, sentía una necesidad imperiosa de ir a explorar el Jardi, (en esa época el Jardi no era tan grande como hoy, solo había el primer trozo, hoy está compuesto de 4), mientras Jordi explicaba, yo sentía que quería ir hacia mi derecha, algo o alguien me llamaba… no podía dejar de mirar, aunque solo veía plantas, pero esa sensación persistía. En aquel entonces yo era muy tímida, me callé y seguí escuchando a Jordi, haciendo caso omiso a lo que sentía.
Fue una mañana estupenda, Jordi no solo me había enseñado sobre las Flores de Bach, al llevarme al Jardi, se me despertó en mí una consciencia sobre la importancia de las Plantas, que hasta ese momento no fui consciente, gracias a eso, antes de marchar me atreví a confesarle a Jordi lo que había estado sintiendo toda la mañana… había un lugar al que yo quería ir, pero que no fuimos, esta fue otra de las razones por la que me atrevía a hablar.
Con timidez le comenté: ¿Jordi, podemos ir a ver esa parte del Jardi? Le señalaba la parte derecha del jardi, donde había muchas ramas y arbustos. Con su sonrisa picará, me contesto: ¿Por qué? Y le fui sincera: Porque desde que he llegado aquí, siento que debo ir ahí, algo me llama…
Por poco me caigo de culo con la contestación jajajaja
- “Ahí no puede entrar ningún humano, cuando decidí cultivar aquí las plantas de Bach, le prometí a la naturaleza que esa parte de ahí, seria para las debas y los seres que cuidan el Jardi, para que pudieran vivir tranquilos sin qué ningún humano les molestara”.
¡No me lo podía creer!!! Y me habían llamado! Y lo mejor… lo había sentido!! Ese día la Esther que salió del Jardi, no fue la mima. ¡Gracias Jardi!!
Pasó el tiempo y volví en una visita al jardi, seguía siendo el mismo, ese día lo disfrute más todavía, me deje sentir por la magia de ese lugar, había algo ahí que me fascinaba.
Después de esa segunda visita al Jardi, tarde tres años más en volver, pero el Jardi siempre estuvo en mi corazón, ya me había Formado como Terapeuta profesional en flores y las vivía en mí y en mis clientes los beneficios de estas.
La tercera vez que volví al Jardi no puedo explicaros con palabras lo que viví y sentí…. Nada más entrar, ya sentí que el Jardi era “otro”, sus energías más elevadas, había más expansión (ya sabía que Jordi había comprado tierras y el Jardi era más grande, pero nunca que imagine, la belleza que se había creado) Empezamos la visita, por donde yo ya conocía, me encanta oír explicarse a Jordi, no me canso jejeje y me deje disfrutar con su maravillosas explicaciones sobre el precioso SWEET CHETNUT, CHICORY, AGRIMONY, etc… que hay al comienzo de la visita. Pero a medida que andábamos, Jordi nos llevó a la parte de debajo del Jardi… UFFFFF cuando lo vi!!!… ¡No podía parar de llorar!! Había abierto la parte que yo desde el primer día quería ir, ante mí se mostró una hermosa pared de piedra llena de plantas, que a través de sus fisuras corría el agua, ese instante para mí fue mágico… sentí tanto AMOR ahí, no lo puedo explicar, pero siempre supe que ese era un sitio muy especial. Pero las sorpresas no acabaron ahí… Seguimos nuestro paseo, y entremos como en un laberinto de cañas, ese paseo fue como un viaje por mi interior, sentí muchas sensaciones, miedos, incertidumbres, desasosiego, etc, no fue agradable… pero al salir se hizo la Luz, ese camino terminaba en una preciosa explanada donde vive un viejo y hermoso WILLOW justo al lado de una hermosa cascada. Uff nuevamente me volvía a emocionar, OTRO LUGAR MAGICO, pensé!! Ese día, cuando terminamos la visita, me fui llena, pensando, que ese lugar era mágico, que ahí no solo estaban las plantas que nos ayudan a sanar con sus preciosas vibraciones, sino que habría mucho más.
¿Poco tiempo después recibí un correo de Jordi diciéndome, que, si quería colaborar con él y unos cuantos más en el Jardi, Os imagináis que dije? Jajaja desde entonces, voy cada mes con Jordi y mis compañeros al jardi, nos conectamos con las plantas, les escuchamos, intentamos ayudar a que estén lo más a gusto posible, al igual que hacen ellas con nosotros, y mucho más… Podría seguir explicando vivencias, pero prefiero que seáis vosotros mismos los que las viváis, por eso desde aquí os animo a que si podéis, os pongáis en contacto con Jordi y visitéis el Jardi, y si no podéis no importa, tomar sus esencias, pues en ellas está esa preciosa energía que impregna el Jardi.
El Jardi crece cada día, sus energías son mágicas, las plantas que viven en el Jardi están ayudando a muchísima gente a sanarse. Cada día que pasa el Jardi se expande más y más y yo con él. ¡Desde aquí quiero dar las gracias infinitas a Jordi, a mis compañeros y como no al JARDI! Porque las plantas no solo nos hablan… sino que nos ayudan a expandir nuestra conciencia, solo hay que saber escucharlas…